Todos sabemos que La Pirámide de Maslow es una teoría de motivación que trata de explicar qué impulsa la conducta humana. La pirámide consta de cinco niveles que están ordenados jerárquicamente según las necesidades humanas que atraviesan todas las personas. Esta teoría la venimos utilizando desde hace setenta y nueve años y desde sus inicios obtuvo una importante notoriedad, no solo en el campo de la psicología sino en el ámbito empresarial, del marketing y la publicidad. Las empresas adecuan su producto, su mensaje y su comunicación al escalón de necesidad que cree que pueden cubrir y satisfacer.
El nombre de la pirámide se debe a su autor, el psicólogo humanista norteamericano Abraham Maslow , fallecido en el año 1970 curiosamente cuando su teoría llegaba a los máximos niveles del marketing del posicionamiento y la publicidad de la personalidad publica de las marcas. En 1943 formuló en su obra “Una teoría sobre la motivación humana” (A Theory of Human Motivation) la teoría de la pirámide de Maslow, una de las teorías de motivación más conocidas, aceptadas y utilizadas.
La pirámide de Maslow se construye desde el nivel más bajo con una amplia base en la que se encuentran nuestras necesidades más básicas tales como alimentarse o respirar.
- Necesidades básicas o fisiológicas: Son las únicas inherentes en toda persona, básicas para la supervivencia del individuo. Respirar, alimentarse, hidratarse, vestirse, sexo, etc.
- Necesidades de seguridad: Se busca crear y mantener una situación de orden, moral y seguridad en la vida. Una seguridad física (salud), económica (ingresos), necesidad de vivienda, seguridad de trabajo, etc.
- Necesidades sociales: Implican el sentimiento de pertenencia a un grupo social, familia, amigos, pareja, compañeros del trabajo, etc.
- Necesidades de estima o reconocimiento: Son las necesidades de reconocimiento como la confianza, la independencia personal, la reputación o las metas financieras.
- Necesidades de autorrealización: Este quinto nivel y el más alto solo puede ser satisfecho una vez todas las demás necesidades han sido suficientemente alcanzadas. Es la sensación de haber llegado al éxito personal.
En la década de los ochenta la Piramide comenzó a girarse, pero hoy definitivamente ya se ha roto. Y nos indica la necesidad imperiosa de una regeneración del sistema. El segundo piso el denominado DE LA SEGURIDAD se ha resquebrajado y roto. La seguridad ya no existe pues vivimos inmersos en el sistema VUCA (Volatily, Uncertainty, Complexity, Ambiguity) donde dominan la volatilidad, inmersos en la incertidumbre en un mundo altamente complejo y rodeado de ambigüedad en todos los sentidos y ámbitos..
No existe seguridad en el trabajo. Las redes sociales, la tecnología, las comunicaciones la inteligencia artificial han cambiado el viejo paradigma para entrar en una zona donde ni el viejo paradigma muere ni el nuevo o disruptivo acaba de nacer. Se le intuye, pero no llega.
Encima la inmoralidad ha reventado las costuras el sistema, recordemos la crisis financiera del 2007 con la gran inmoralidad que provocó la llamada crisis de las hipotecas subprime. Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al sistema financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles y generándose las grandes diferencias sociales cada vez más agravadas por un sistema inmoral sin precedentes incluso apoyado por los propios gobernantes. La guinda al gran desastre debemos sumarle la inseguridad e incertidumbre en el ámbito de la salud y la sanidad con la aparición de la pandemia mundial del Sars-Covid19 el cual detuvo al mundo entero y su economía en 24 horas. Sus consecuencias económicas apuntan hacia que nada volverá a ser igual de como lo conocemos. Lo nunca imaginado, aunque habían voces entendidas y autorizadas que venían avisando.
A esto debemos sumarle la irreversible y gran espada de Damocles que es la Emergencia Climática que la venimos alimentando con nuestra obsesión de acumular y consumir por un mal entendido bienestar social, o sea, la realidad que vivimos camina por un sendero que muestra en uno de sus márgenes al interés propio, como fuente legitimadora y dinamizador central del actuar de los individuos y sus comunidades. En el otro, encontramos lo que defino como Edad de la Acumulación la cual ya ha alcanzado su periodo de explosión: el Cambio Climatico!!!
En definitiva el segundo piso de la Pirámide de Maslow se ha derrumbado y como consecuencia obliga a los otros tres superiores a derrumbarse detrás de él. Fallan las necesidades sociales o el sentimiento de pertenencia a un grupo social, familia, amigos, pareja, compañeros del trabajo. Se han hundido las necesidades de estima o reconocimiento como la confianza, la independencia personal, la reputación o las metas financieras. La punta de la Pirámide se ha convertido en un volcán amenazante pues las necesidades de autorrealización explotan sin un camino que pueda ser controlado. Este quinto nivel de Maslow solo puede ser satisfecho una vez todas las demás necesidades han sido suficientemente alcanzadas. O sea aquello que definía Maslow como la sensación de haber llegado al éxito personal. Ya no existe, hoy sobrevivir es todo un éxito.
LA REPARACIÓN DE LA PIRAMIDE.

Ante esta situación social, cultura y ambiental hay un emulsionante que liga toda la salsa y es la ECONOMIA, economía que debe girar indefectiblemente hacia modelos innovadores y que ha de transformarse desde su medula espinal cambiando radicalmente su metabolismo.
La economía entra en un nuevo paradigma, el del Cambio Climático el cual nos obliga a romper con toda la linealidad que nos ha conducido a este desastre de colapso de valores, de responsabilidades, de conciencia, la explotación sin límites de la naturaleza y sus recursos, explotación de las personas de forma esclavista, de la mediocridad de políticos y gobernantes alimentados por el egoísmo de la riqueza sin freno.
Debemos construir un nuevo paradigma basado en la implementación de la Economía Circular de forma holística y transversal. Debemos aprender a construir una nueva manera de vivir con seguridad física y moral. Replantearnos el sentido de la propiedad por el de la servitización. Recuperar los sistemas públicos de educación, formación, salud y bien común. Debemos plantearnos lo inevitable ¿Por qué consumir más y construir más si ya tenemos lo suficiente? En ésta pregunta la palabra y cuestión clave es el de “SUFICIENTE”. Si el consumo humano lo orientamos a LO SUFICIENE, el conflicto Climatico cesará, dado que la Edad de la Acumulación, que lo provocó, habrá quedado atrás.
De esta forma iniciaríamos la rehabilitación del segundo piso de Maslow, no obstante, creo que deberíamos plantearnos muy seriamente que pase a ser el tercero pues hoy en día la Pirámide ya debería soportarse sobre la gran base de las tecnología, las conectividad, la digitalización, la Inteligencia artificial y el inicio del camino del Blockchaine. Con los algoritmos y con los datos biométricos que la tecnología nos permite obtener, ordenar i clasificar de cada uno de nosotros podremos anticiparnos a cómo hacer frente a cualquier problema que se nos presente o llegar a soluciones avanzadas para vivir con lo suficiente.